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domingo, 18 de diciembre de 2011

Oídos

Los 4 oídos que tengo en el cuerpo muestran a mi mente y alma sonidos y sensaciones totalmente nuevas. No importa que sea una música conocida, la sorpresa aparece.
Posiblemente sea la apertura de y a las sensaciones que experimentan todas las mujeres que están generando vida. Y yo, así estoy, con niño que crece dentro de mí.
Mi vida será otra a partir de esto: atravesé un embarazo y esa ruta es un abismo increíble de amor y luz.
Me levanté pensando en las canciones. A veces no nos damos cuenta cuanto amamos una melodía, una letra, un acorde.
Hoy domingo estoy en casa, miro el cielo por la ventana y escucho “Umbral” de L.A.Spinetta. Me permito llorar. Esta obra ha sido una gran compañía casi toda mi vida. Me lleva al mas allá esta canción.
Spinetta ha marcado el camino y está presente en cada uno, en cada sonido. Es una luz que ingresa en nuestros cuerpos y se detiene allí dentro para construir un mundo nuevo, un lugar dentro del corazón.
Llevé a mi bebé a escuchar la más variada música en estos casi 6 meses juntos. Quiero para él una vida cercana a la sensibilidad.
Pasamos por todos los géneros: La gran Nelly Omar y sus 100 años, la presentación del nuevo disco de Pez. Un concierto de Silvia Iriondo con Quique Sinesi, Carmina Burana en el Colón, Peter Gabriel y una entrada que llegó desde el sur y que fue un presente increíble… También escuchamos a Tata Cedrón por primera vez y un gran concierto de Hugo Fattoruso y Hernán Jacinto a dos pianos.
Por otro lado hicimos varios conciertos. Compartir con Mono Fontana es un regalo de la vida y en este momento me pega mas, me llega con total alegría.
El Mono es único, no hay nadie en este mundo que componga así, que tenga esa mirada, originalidad y corazón musical. Derriba todas las amenazas que suelen aparecerse durante el embarazo. Cierra el círculo de la compañía.
En un rato seguiré escribiendo y cantando nuevas canciones en las que trabajo. Son canciones que escribo para el bebé. Salieron así, solas y quiero registrarlas para recordar cómo era…también me gustaría fotografiarme pero pasan los días y no lo hago. El sonido se lleva todo.
Pienso en canciones para niños. Pienso en niños y niñas que conozco y forman parte de mi alma. Vuelvo a Spinetta. Vuelvo a su Plegaria para un niño dormido. Vuelvo a mí.
Las escaleras me separan de la guitarra y el cuaderno pentagramado. Quizá llegué a la guitarra por Spinetta…nunca lo pensé pero es posible, su imagen sentado solo cantando Umbral es inolvidable.
Hoy, un domingo más transcurrirá y yo, desde aquí mirando el cielo y escuchando “Umbral “y “Ella también”. Eternamente agradecida.

martes, 8 de noviembre de 2011

El día

Finalmente llegó el día. La invitación me la hicieron hace un par de meses pero como suele pasar no la tuve presente hasta esta mañana.
Si bien conozco el “Borda” y estuve ahí muchas veces jamás había pisado el “Moyano”.
La excusa: un programa de radio.
Asistí con cierto temor. Temor de estar en contacto con la infinita tristeza, con la más profunda soledad.
Me esperaron en la puerta, yo les pedí. Intento trabajar sobre mis esquemas y pedir es algo desconocido para mí. Me cuesta y me duele pero necesito entender lo que hay detrás del pedido.
El día, soleado y fresquito acompañó la visita. Hizo que todo fuera más fácil, más simple y cálido o todo junto.
Al llegar estaba todo dispuesto. Una mesa con internas que harían la locución, dos coordinadoras y un operador.
Una chica me preguntó si yo cantaba con el corazón, si podía sentir mi canto. Me aclaró que no le importaba el género, que solo interesaba el corazón. Su nombre es Luz.
El comienzo del programa giró alrededor del año de mi nacimiento y hubo aplauso cuando se recordó que ahora vivimos en democracia y que, cuando yo nací, gobernaba la junta militar.
Me hicieron preguntas muy lindas y profundas que quebraron la distancia.
También leyeron sus haikus y varias de ellas cantaron canciones. Cantaron con emoción.
Luz, la interna más joven, cantó 2 piezas de su autoría y quedé impactada por la profundidad de sus letras. La primera hablaba sobre las estrellas y la segunda contaba los momentos de la luna. Me llegó su canto, me tocó su luz.
El sábado pasado presentamos el disco en el Club Atlético Fernández Fierro.
Fue una noche muy especial para mí. La banda, genial. En un momento de silencio y antes de presentar a los músicos dije a modo de confesión: si pienso que estoy tocando con Mono Fontana me pongo a llorar y era de verdad. También recordé lo que mis amigos de adolescencia decían sobre Facundo Guevara-toca mirando el cielo- y esa frase me transportó a mí misma, chica y con ganas de componer y de aprender. Mintcho, el bajista, me sorprendió y generó ese juego fundamental para llevar adelante un concierto, eso inexplicable.
La música fue la protagonista y eso es la alegría para mí.

Los días llegan, se acercan y se van.
Llegó el día del CAFF. Llegó el día de tocar con Mono Fontana, Facu Guevara y Mintcho.
Llegó el día de ir al hospital Moyano y vivir una experiencia de lo más amorosa en años. Recibir tanta luz dentro de una idea de oscuridad fue increíble.
Alguien lleva la luz, deja luz y enciende el día o la noche. Intentamos armar la vida, -construir el progreso -como me dijo una señora del Moyano y aquí estoy, en casa, otra vez leyendo el mismo libro que leí ayer pero con la batería recargada y el corazón inflado. Dejando que entre el sol por la ventana.

sábado, 22 de octubre de 2011

Montevideo

Viajé a Montevideo a tocar, ahí parte la historia. Esta hermosa ciudad, detenida en el tiempo y llena de sonidos increíbles me brindó un lugar para hacer sonar mis canciones.
El concierto fue lindo, emotivo y solitario.
El avión hacia el destino salió tarde pero apuró el paso y en vez de tardar una hora demoró solo 25 minutos. Eso fue algo que no entendí, mi entendimiento sobre aviones es cero, solo se volar con la mente.
Tomé un colectivo que me acercaba a la ciudad y me bajé donde me dijo el chofer. Quizá bien, quizá mal…
Preguntando quise llegar al hotel y nadie supo indicarme con seguridad para donde quedaba la calle “Bartolomé Mitre” y cansada ya de caminar bajo el sol, con guitarra y mochila al hombro recordé que Fernando Cabrera compuso una gran canción a este hotel y la tituló “Palacio”.
La música, como siempre, te salva. Y seguí el camino que marcò la poesía. Calle Mitre, la emboscada de Rincón, la batalla Sarandí, policía vieja. Las indicaciones eran exactas.
Así llegué, enamorada del método y agradecida una vez más con este genial compositor que me guió al destino, mi cuerpo ya no podía continuar esforzándose.
La letra presenta imágenes que te desarman “una reunión de roncadores, un congreso soñador. Hotel de camas con gemidos y un amor en ascensor”.
Me encantó tocar en Somos sonido y regresar a este hotel. Me sentí abrazada por la canción y por este país tan musical e incierto para mí.
Este ha sido un viaje a la soledad. Lejanía e indiferencia, personas que no saben amar, que cargan con esa “Cruz” y yo, abriéndome paso con guitarra y bebé dentro de mí que crece día a día. Viviendo feliz el comienzo de la vida y el final de las cosas que ya no quiero más.

domingo, 2 de octubre de 2011

Hielo

Regresando de Ushuaia me encontré con la mujer de hielo.
Hacía años que no la veía y su voz me llegó a lo más profundo.
Tenía ganas de bañarme en vinagre al regresar a casa pero no lo hice. Me atacó la superstición que desde hace un tiempo camina a mi lado.
Antes, para mí, superstición era solo una canción de Pescado Rabioso. Una gran pieza de rock. ¡Esos acordes de guitarra! y la banda, poderosa. Todo el disco es infernal.
Ahora superstición es algo presente y a tener en cuenta permanentemente. Luz y sombra.
Una persona me dijo ayer que ser supersticioso es “un comienzo” ¿un comienzo de qué?
Los encuentros inesperados movilizan, contentan o molestan.
El año pasado caminando por una callecita de Montevideo, pensativa y triste me asaltó el sonido de unas ruedas girando la esquina. Un auto viejo y exótico llamó mi atención y desde la ventana gritaron mi nombre. Detuve el paso y salieron de ese carro un par de amigos con una energía arrolladora. Fue linda sorpresa.
Pero cuando estás en un avión de vuelo doméstico y dos asientos mas allá está sentado el bloque de hielo más grande jamás visto todo cambia.
Estoy hablando de una mujer extraña, indescifrable.
La Patagonia no la asusta, pensé, el frío que tiene ya es inquebrantable y no existe uno mayor. El frío del corazón.
Conocí a esta persona en mi infancia y siempre me llamaron la atención sus comentarios y actitudes.
Ayer no me quedó otra que saludar y conversar. Ella, por supuesto, quería incomodar con el silencio y con sus frases poco inspiradas llenas de psicología barata.
¿Qué le pasará dentro? ¿Nació sin corazón y nadie lo notó?
Me imagino su partida de nacimiento que dice en letra borroneada-persona sin rastros de corazón o alma- origen desconocido-
Es verdad que no hay que darle lugar a estos seres pero para mí es imposible, estoy presa de la superstición.
Me ataca la pregunta… ¿Por qué la encontré aquí en el fin del mundo?
Cuando me di vuelta para atravesar la puerta y correr hacia un taxi sentí en la espalda su mirada letal. Como en la mancha venenosa, ella me manchó con la mirada, la violencia y la indiferencia. Ahora tengo que olvidarme y dormir.
Mañana será otro día y no more hielo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Fin del mundo

A veces nos toca ingresar a otro mundo. Quizás por casualidad, quizás estamos buscando un sacudón.
Ahora estoy-literalmente-en otro mundo. Desde la ventana el paisaje es increíble y es todo un descubrimiento para mí.
Frío, nieve, dinero. Centro de ski cerca del sky.
No comprendo los códigos ni sé como desenvolverme en la nieve.
Hace 3 días que llegué al fin del mundo, una frase que parece resumirlo todo. Es como un "yo soy así y no puedo cambiar".Una afirmación maldita.
Y como suele sucederme, me siento más cerca que nunca. Cerca del hoy, cerca de mí.
Muchas veces decimos o pensamos "esto es el fin del mundo" y me sentí ahí, sin moverme de mi casa.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza y el sol en la nuca provoca un sin cesar de palpitaciones raras en mi sien.
Ushuaia es una bella ciudad con montañas y todo lo demás. Estoy muy contenta de visitarla, de tener esta oportunidad.
Aquí la naturaleza es imponente, se te viene encima.
Hace unos meses, en Hokkaido, mi amiga Mio (cantante japonesa) quería convencerme de ir a un baño público. Ella practica el deporte del convencimiento y del no sufrimiento también. Sin pensarlo demasiado, le dije que no podría hacerlo, que tenía una timidez elevada. Ella me respondió-naturaleza es más grande que vergüenza-
La sabiduría oriental suele dejarte sin palabras.
Hoy, esa enseñanza cobra un valor gigante. Es así, nada tengo que hacer en este lugar pero la naturaleza es más que todo. Me entrego y me siento frente al plato de comida más caro de mi vida. Luego leeré y regresaré a la ciudad en trasporte regular.
Dentro de este restaurant suena una música. Sin ánimo de mostrar maldad deben elegir lo peor posible, quizá como castigo.
Por momentos pienso: no hay modo que vibren en la misma tonalidad visitantes y paisaje. Notas naturales y notas alteradas intentando convivir. Un silencioso combate entre negras y blancas.
Tal vez todos estamos de más. Tengo que pensarlo bien y ya no puedo seguir escribiendo. La montaña me llama y la nieve me recuerda a la propia, a la que debo sacar de mi corazón.
Compraré una pala y comenzaré el trabajo. Se acerca la primavera, el sol me dará una mano. Es natural.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Aliento

Alentar significa dar vigor. Mantener vivo un sentimiento.
Asocio directamente esta palabra con los maestros, quienes tienen la misión de alentar. Claro que no todos cumplen con esta tarea ni tampoco es primordial para el gremio.
Yo encontré un lugar dentro del grupo de alentadores. Porque mas que maestra me considero alentadora profesional.
Hay amigos y familiares que tienen el vicio de desalentarte, está lleno este mundo de desalentadores. Algunos lo hacen sin saberlo, algunos meditan el modo de cumplir su objetivo.
Otros te desalientan tan solo con mirarte. O te llega el viento al conocer sus modos, sus reacciones, casas, canciones, comidas y pueden tirarte fácilmente a la nada misma. Al desaliento.
También están los opuestos, los súper alentadores.
La memoria, participa del juego.
Puedo recordar perfectamente la sensación al regresar del primer concierto (para mí) de Charly García. La emoción era inmensa, no entendía que me pasaba y ahora, tomando distancia pero queriendo reservar esa “sensación” para la perpetuidad, me doy cuenta claramente que fue aliento puro.
Ya no sería la misma después de escuchar semejante música. ¡Y aún tenía que resistir toda la escuela secundaria!
Yo soy fan de Charly, no puedo ocultarlo. Su música me acerca a mi infancia, es la banda sonora de mi vida.
Charly García visitó el oeste en varias oportunidades y pude verlo dos veces. El concierto memorable del que hablo fue en un cine de floresta sobre la avenida Rivadavia. Muchos años después lo vi a Spinetta en este mismo lugar.
No es que tuviera ganas de ser Charly, no hablo de ese tipo de aliento, quería hacer mi canción pero esa fuerza venía desde él. Un guiño a la confianza-que claramente- no tenía.
También los conciertos de El amor después del amor fueron increíbles y pertenecen a la misma época. Ir hasta el centro ya era toda una aventura y no recuerdo si pedíamos permiso en casa para asistir...lo tengo completamente borrado.
También vi ese show en el Club de Morón y desde la puerta escuché la prueba de sonido. Repetían mil veces el riff de “Trafico por Katmandú”.
Mis maestros, Eduardo Percossi y Claudio Schulkin tienen un puesto primordial en mi Top de alentadores y Villavicencio es el number one. Lo es desde antes de conocerlo en persona. Y Luz de la noche es eso, aliento mutuo y amor a la música.
Para cada persona es distinto. Algunos no necesitan del aliento ajeno, tienen su propio reservorio, y tampoco pueden alentar y no está nada mal.
También hay historias que desalientan tus propios proyectos, quizá porque son muy tristes o despiertan miedos desconocidos. Y otras vidas que te brindan un vigor único.
Si todos tuviéramos una familia alentadora ¿no conseguiríamos nuestros sueños? ¿O todo lo contrario? ¿Nos puede perjudicar el exceso de empuje?
Tampoco quiero caer en ese sentimiento Yanqui indescriptible y digno de programas tales como Extreme Makeover. El ¡tu puedes hacerlo! ¡Come on! Que más que aliento suena a vacío, a falsedad. Aunque ellos se la crean.

Hace unos años conocí a “El Perro” en una calle de Ituzaingo bien temprano por la mañana.
El Perro es el genial Raúl Perrone, otro alentador en mi lista, primordial también.
Ha difundido mi obra incluyendo canciones en películas y compartiéndolas con su entorno. Mueve mágicas energías.
El es el independiente y así vive. Su coherencia es inquebrantable. Su cine es personal, fuerte.
Tiene un taller de cine en su barrio y junto a sus alumnos hicieron los videos de “Luz de la noche” que hace unos días colgué en la Web en:
http://www.youtube.com/user/PerroneLuzdelanoche
Perro querido: para mi es aliento puro este proyecto. Ver lo que otros, miradas que alientan el corazón y oídos que abren los ojos.
Un profundo dialogo entre alentadores. Una cuestión personal.

viernes, 26 de agosto de 2011

Sueño

Hoy tuve un sueño muy raro.
Caminaba sola por una feria parecida a la del Parque Rivadavia. De repente escucho que desde un puesto sale una música genial, hermosa y conocida. Me dirijo a la fuente y descubro que es una canción de Rada Rubén cantada por Matsuda Mio. La pieza es realmente genial. Profunda, alegre y sentida, nada mas se le puede pedir a una canción.
Le pregunto al chico que está sentado junto al grabador donde consiguió el disco porque aún no está a la venta y me muestra una cajita de tapa rarísima sin letras ni títulos. Alega tener un “original” en sus manos-podría ser el master- me dice y sonríe.
Su cara la tengo de algún lugar y pensando con fuerza unos segundos me doy cuenta que es el protagonista de un video que muy amorosa y felizmente para mí Perrone Raúl hizo de una canción de Luz de la noche llamada "Nada de vos".
Le digo al chico-yo te conozco- pero parece no escucharme.
Sufro por la desconexión pero no puedo dejar de acompañar la canción con mi voz y el coro que grabó Fattoruso Hugo me llena de alegría. La canción es “Adiós a la rama”.
Termina diciendo: -me despido de las flores, me despido de su olor…-y así me alejo pensando en volver y en ocultarle a mi amiga lo que pasó.
Ella está en Kyoto ahora, visitando a sus padres. Seguramente nunca vendrá a esta feria y yo tampoco.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Parte

Enfermedad para mi es sinónimo de soledad. O lo que personalmente necesito.
Seguramente tiene que ver con la infancia o con los modos heredados de nuestras familias.
En mi familia no se celebraba nada y tampoco se sufría. No había lugar para los débiles.
Hoy, recostada en mi cama, me siento mal. El cuerpo está totalmente caído y no hay postura que calme estas sensaciones. Por otro lado, el buen ánimo me guía y acompaña. Es pura ilusión.
Después de leer un rato decidí escribir. En unos minutos debo salir para un programa de radio que me gusta mucho llamado Patologías Culturales y del cual soy oyente. De no ser “la invitada” seguramente lo escucharía acostada y con guitarra en mano.
Es sábado. Hermoso día soleado. Gato acompaña y recibe con alegría que mi cuerpo este quieto. Mi mente, como siempre, corre al pulso maratónico de mis locuras.
Siempre regreso a la misma pregunta ¿como modificar eso que tenemos pegado? Quizá, hacer social mi sentir es imposible pero debe ser más saludable dejar entrar a alguien. ¿No?
Dejarse ayudar o dejarse mimar es el punto. Por ahora no puedo y forma parte de una gran limitación que tengo, una mas entre tantas otras. Escribir sobre esto me ayuda y me expone también pero me juego porque necesito cambiar.
Por la noche vendrán amigos muy queridos a cenar así que debo rebuscármelas para pasar inadvertida aunque su visita seguramente me sane.
Desde aquí puedo ver el cielo. Las nubes pasan, se unen con el viento y me inyectan energía para salir. Quizá afuera mi cuerpo se acomoda. Quizá.

jueves, 4 de agosto de 2011

Foto

Tuve que formatear una compu y borrarlo todo. Me dieron los archivos en un disco rígido y chequeando su contenido encontré un video del concierto que di en Tokio junto a la banda que Tomohiro Yahiro armó para presentar Luz de la noche en Japón.
¡Que alegría revivir ese momento! Colgué una canción en youtube y ahora el que quiera puede transportarse hasta ese instante.

De mi infancia solo conservo 3 hermosas fotos que rescaté de la casa familiar hace tiempo:
Una sola, sentada en un sillón en la terraza y mirando una muñeca (la usé para la tapa de Centro, mi primer disco) y ahora cuelga de una pared de mi casa junto a otras fotos actuales.
Otra con mi hermano mayor a la edad de 2 ó 3 años donde él me apretuja sobre su cuerpo y sonríe mientras que yo pongo cara de mmm, (un gesto inexplicable). Esas sensaciones de placer y displacer simultáneo.
Y la última con mis dos hermanos. Los mayores, vistiendo guardapolvo de jardín y el menor en su cochecito tapado por una mantita blanca.
Yo le doy la mano a mi hermano bebé y estoy parada súper canchera con las piernas cruzadas. Mi hermano mayor, a la izquierda del bebé, parece un modelo de gomina o gel especial para tangueros. Era la época de Guillermito Fernández en grandes valores del tango, un ídolo que hasta hoy permanece en mi consideración y corazón.
Estamos en la puerta de la casa de nuestros abuelos maternos. Un ratito antes de ir al jardín.
La casa, sobre la calle Entre ríos, bella y cálida con flores y árboles. Un gran ciruelo en el fondo que alimentó nuestras tardes de verano. Siempre nos pedían que subiéramos a buscar las mejores ciruelas, que por supuesto estaban en lo alto. ¡Que trabajo riesgoso!
Cuando murió mi abuelo fuimos a la casa con mi hermano mayor y nos quedamos un rato mirando desde el auto.
De niña me sentaba a chusmear desde la ventana del cuarto de mis abuelos. A veces de día y muchas veces de noche. Justo enfrente había un garaje y era lindo observar quien iba y venía (a altas horas más que nada). En este barrio no había mucho movimiento que digamos.
Y esa monotonía era quebrada de vez en cuando por el desfile de los coches fúnebres y su caravana. Así se despedía a los muertos o quizá de ese modo el lugar se desprendía de ellos. Un adiós.
Hubo varios casos tremendos en el barrio y para que no sufriera me mintieron. Siempre he sufrido mucho por todo, desde mi tierna infancia, y no hubiera podido comprender que un vecino murió en manos de la policía cuando intentaba asaltar una joyería. Un vecino muy buena onda.
Esa familia si que era complicada y cargaba con varios muertos, todos hijos de la señora y el señor que era no vidente y gran lector.
No tengo idea si viven o no pero voy a preguntarle a mi tío que si bien reside en otro barrio, siempre está al tanto de las cosas que suceden en la Villa, como él la llama.
Villa Luzuriaga es donde me crié. Un barrio que queda a unas pocas cuadras de Haedo pero que pertenece al partido de La Matanza, con todo lo que eso significa.
Nosotros llevamos a mi abuelo allí, no estaba su cuerpo pero si su alma en la nuestra. Fuimos llamados por la tradición y también por las enseñanzas que recibimos.
Esa ya no era su casa desde hace mucho tiempo pero para nosotros siempre lo seguirá siendo y creo que para él también era así.
Ese silencio que hicimos clavando la mirada y sosteniendo los recuerdos, es inolvidable por su fuerza y tristeza.
Las casas cambian por fuera, se venden, se compran, se reforman pero siempre permanecen iguales en nuestro corazón o en nuestra mente.
Recordamos todo de una manera personal y algo que en verdad era chico lo vemos grande o viceversa. Quizá para eso están las fotos.
Miro otra vez la imagen y creo recordar el aroma del momento.
Mi abuelo tenía otra de este mismo rollo donde yo corría despatarrada con mi guardapolvo-ese mismo que a veces me recuerda quien soy-que me acerca a los niños y me abre el corazón.
El mismo que motivó la canción “El futuro, flOr”. Una mañana me puse el delantal y lloré -yo no puedo ver tanta soledad, tanta indiferencia y vuelvo a empezar. Ese volver a empezar es esperanzador y eso son los niños, la esperanza. Mi esperanza.

sábado, 23 de julio de 2011

Casa

Prendí la tv. Es tarde, madrugada. Un cantante repite la frase “volveré a casa para quedarme”
Es un documental de la música de los setenta que proyecta canal Encuentro. Mientras escribo escucho y entiendo algunas frases y palabras: ilumina el día, sigue por su camino, este y oeste…
Mi amiga Mio llegó el lunes, la trajo la lluvia o mejor dicho el agua. Vino desde Montevideo después de unos días en Rio de Janeiro. Hermoso viaje, gran itinerario.
Ahora duerme en mi estudio. Se enfermó y necesita descansar.
Terminó el documental y cambié a discovery h&h. Una pareja discute. Pelean porque él quiere construir un castillo y a ella le parece ridículo. Ya tienen una casa y no hace falta otra.
Mi gato hace horas que mira un bichito en la pared pero no lo toca ni quiere hacerle daño, solo espera que algo pase. A veces me siento así, como Otto, esperando que algo pase.
Lo opuesto a los viajeros que son los que buscan, los que van tras la aventura, los que desean que algo importante suceda y no esperan, salen a su encuentro.
Admiro a los viajeros como Mio, va cantando por todo lugar y ha recorrido el mundo. Siempre tiene una historia para cantar y contar, una bella historia y a mí me encanta escucharla.
Siempre he vivido en total libertad pero necesito mi hogar y a los que en el viven: marido y gato por ahora.
Llegar a esta casa fue una experiencia muy fuerte y la ayuda que nos brindaron es algo que no se borra de mi mente. Aquí estamos construyendo, esa es la idea y la alegría y el amor nos acompañan.
Mio se enfermó, está en un estado de off total. Me alegra que tenga la confianza de poder entrar en ese trance. Cuando viajo siempre me siento con la obligación de participar, de hablar, de generar. Se siente como en casa y yo, felíz.
Por la tarde visitamos la mutual japonesa y hace un rato llamó a un doctor japonés que la visitó casi rozando la medianoche. Me enterneció la escena. El señor/doctor la trató de maravilla, la consoló y la abrigó en esta noche fría, en este viernes donde mi querida amiga necesitó algo de su hogar y la palabra en su idioma la hizo sentir mejor. Se durmió profundamente y yo me quedé en silencio, respirando la caricia que quedó en el aire. Luego subí y prendí la tele y escuché “volveré a casa para quedarme”
Ella, con unas pocas palabras regresó a su casa y despertó en la mía, nos dimos un fuerte abrazo y sonreímos al unísono, como siempre.

domingo, 17 de julio de 2011

Signos de pregunta

Una semana en estado de shock. Una semana después de la votación a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Acepto la elección de los vecinos pero no la comparto y tampoco la entiendo.
Estuve casi 7 días penando y pensando e intentando saber que pasó.
La política es fundamental, condiciona nuestra vida diaria y el futuro también. Y eso es lo que me preocupa, el futuro.
Siento que detrás de todo esto hay mucha indiferencia y castigo y así creo no se puede construir nada.
Esta es una hermosa mañana de julio y me propuse pensar en positivo. ¿Será posible?
Mañana llega mi amiga Mio Matsuda a Bs. as y eso es un motivo de alegría. Mio ocupa un lugar muy lindo en mi vida y es el de amiga-colega-compañera- algo no tan simple de encontrar.
Será una semana intensa que culminará con un concierto casero y acústico en una.casa, un bello lugar en San Telmo que nos brinda el espacio para tocar y cantar. Es un espacio de resistencia. Para quien lea esto y no sea de
Bs. as le cuento que de algún modo esta es una ciudad clausurada. Clausurada por el miedo.
Tengo muchas preguntas y pocas respuestas. Y esto nos incluye a todos, a todos los ciudadanos de este mundo.
Sería hermoso poder salir de la presión de la desconfianza. Que la honestidad sea moneda corriente y que podamos ir tras nuestros ideales. ¿Será mucho pedir? ¿Es mi inocencia siempre presente la que me lleva a vivir así? ¿Seré una soñadora? ¿Será una ciudad de derecha, de castigos, de indiferencia?

sábado, 9 de julio de 2011

Elegir

Sábado en casa.
Sol afuera. Radio sonando abajo, en una cocina llena de instrumentos y partituras. Me encanta invadir el territorio, el corazón de la casa. Varias guitarras, libros y discos desparramados por la mesa.
Trabajo con mi memoria. Vuelvo al Sagreras, un libro de ejercicios para guitarra que compré hace un tiempo cuando me di cuenta que casi no tengo rastros de conservatorio en mi casa. Solo recuerdos y sentimientos.
Mi lectura es lenta y mis dedos también. Muchos dicen que el instrumento te abandona y es cierto, técnicamente es así. Y el desafío para todo músico es tener constancia en el estudio.
Me preparo para salir a la calle. Fueron varios los días de encierro así que me voy a encontrar con una amiga. Quiero darle mi disco y conversar un poco. Ella es una gran violista dedicada y talentosa e irradia luz.
Es el segundo sábado que voy por la tarde a un bar a charlar, algo que jamás imaginé que podría hacer.
Me costó, pero me estoy haciendo amiga de la ciudad, la misma que mañana nos llamará para votar y ¡votaré! porque ya soy parte del padrón porteño.
Me gusta votar, me genera mucha emoción. Por eso mañana me levanto con alegría, con la alegría de poder elegir. Primero paso a buscar a una niña que me quiere acompañar y luego voy para la escuela.
Este año no hice mi propia “campaña” porque creo que todos mis amigos que antes no iban a votar irán y eso es muy lindo y esperanzador. En otros momentos tenía que convencerlos para que fueran. ¡Que trabajo!
Feliz votación para todos y feliz 9 de julio también.

viernes, 1 de julio de 2011

El blog

Cuando abrí este blog pensé en usarlo exclusivamente como diario de viaje y cerrarlo al regresar a casa.
Ahora, a casi un mes de mi regreso, no puedo ni quiero darlo de baja.
Además puede surgir algún otro viaje pronto ¿no?
Muchas veces escribo y no subo al blog lo escrito. Si hay censura es porque este espacio se ha vuelto importante y me ayuda a pensar y a expresar sentimientos que quizá no tenía en cuenta o que estaban ocultos. Voy encontrando cosas en mí que pertenecen al mundo más privado y que son difíciles de compartir. Para mi contar ha sido siempre complicado, muchas veces imposible, pero voy aprendiendo y abriéndome de a poco.
Este es el lugar de las palabras.
A mi me encantan las palabras, sobre todo las escritas. Amo leer y mi idea de felicidad tiene mucho que ver con poder hacerlo varias horas al día, sin límite. Ya vendrán esos tiempos (eso espero).
Entendí que el blog tiene que ver conmigo. Hay algo en el tempo o en el silencio que aquí encuentro. El tiempo se detiene cuando decido escribir.
Hoy me siento rara, quizá incubando gripe. Desperté temprano, como siempre, y siendo casi las 11 a.m. ya quiero dormir otra vez.
La mañana me atrae mucho y necesito la mañana. Claro que la noche es hermosa y también necesaria.
Hace poco alguien me dijo a modo de insulto-“vos si que sos la luz de la noche”- y me sorprendí. Me encanta que una idea quede resonando en mi cabeza y lo celebro.
Yo no había pensando desde ahí el nombre de mi disco, (Luz de la noche) y claro que jamás pensé que alguien podría insultarte utilizándolo, pero esta bueno que sirva para objetivos impensados.
Puede ser que yo sea la luz de mi noche. Aún estoy pensándolo. Quizá todos lo seamos un poquito o mucho o nada. ¿Tendré que deshojar la margarita?
Me voy a tocar la guitarra, seguramente tocando aparezcan nuevas ideas y alguna respuesta a mi pregunta.

viernes, 17 de junio de 2011

La voz

Suena una canción en la radio y Charly canta “Hay veces que no puedo dormir, hay veces que no quiero...”
Hace unos días recordé una escena muy fuerte de mi infancia. Me habían prometido llevarme a un coro o clase de canto o música. Yo tendría 6 ó 7 años, quizá más. La noche anterior no pude dormir. Me resfrié y mi voz estaba débil. Para respirar mejor me senté y apoyé la espalda en el placard. Creí que así mi voz volvería a su estado natural.
¡Que fuerte eran las ganas de cantar que tenía! Posiblemente eran ganas de ser escuchada. Fue una de esas revelaciones que aparecen por la noche…
Finalmente la clase no existió pero esa noche mágica me brindó la certeza: podría dejar todo por la música. ¡Hasta dormir sentada!
Estos han sido días muy fuertes para mí (a todo nivel)entre muchas cosas importantes, me animé a invitar a Mono Fontana (un genial músico, un referente, un artista) a compartir un concierto.
La noche previa al ensayo no pude dormir y tengo dolor de garganta. Regresa esa noche a mí y siento que tengo 7 años.
Miro alrededor y veo a mi gato que duerme encima de mi bandoneón y cuando se cansa se muda al estuche de guitarra. Duerme de día y juega de noche. Se arrima hacia mí y me cobija en este viernes de junio: frío, húmedo y gris.
Para nosotros estar en casa tocando la guitarra y cantando es el mejor plan. Así me preparo para el concierto de mañana, el primero de "Luz de la noche experiencie" y con Mono Fontana (wow). Que nadie nos interrumpa, ¡por favor! ¡Que salga la voz!

domingo, 5 de junio de 2011

Volver

Con el correr de los años el tango Volver cobró importancia para mí. De chica no era una canción que cantara mucho, claro que formaba parte de mi vida musical. La vida de una niña llena de tango.
En la cabaña de Kushiro ofrecí cantarla para el señor y la señora e interpreté a mi modo, Volver.
Cuando mi abuelo se fue en su despedida le canté Volver al oído. Eso fue lo último que escuchó desde la tierra. Por eso Volver es mi tango por estos tiempos. Hasta que sienta que él se ha ido para siempre.
Hace 4 días volví. No fue con la frente marchita (pero las nieves del tiempo platearon mi sien). Sentí que es un soplo la vida, un mes me pareció un segundo. Y ahora otra vez me enfrento a mi misma y a mi querido lugar en el mundo: Boedo-Bs. As-Argentina.
Vuelvo con la alegría del trabajo realizado, con ganas de armar cosas aquí y de construir.
Mi amiga Mio no quiere ser parte del “Primero hay que saber sufrir” ese mandamiento del tango que parece cubrirlo todo. Yo le digo que el tango también es pasión y es vivir. Es un “Chau, no va mas” que te rompe el corazón en mil pedazos. Es eso que llevamos dentro y que se reafirma cuando nos vamos a otros sitios. Quisiera creer que hay un poquito de tango en cada casa, en cada uno de nosotros. ¡Ojala!

lunes, 30 de mayo de 2011

Ultima noche en Tokio

Los compromisos musicales se acabaron con el concierto de ayer en Vacant.
Cualquiera se hubiera quedado en casa. La ecuación: domingo, lluvia y frescor es imbatible pero aquí en Tokio esas leyes parecen no importar. Un concierto de música contemporánea con más de 200 personas en profundo silencio.
Dos japoneses pianistas (y solistas), un belga que está presentando su disco aquí y yo, guitarra eléctrica y voz con el invitado especial, Masaki Tsurugi (piano), para 4 temas. Antes de llegar a la sala compré una camiseta que dice “I can play the piano” but that´s no true! Creo que mi vida hubiera sido completamente distinta de haber tocado el piano.
Hermoso concierto por cierto.
Vuelvo al presente: última noche en Tokio. Tengo una emoción inexplicable y podría llorar.
Un mes absolutamente dedicado a la música y a crecer. Abrirle las puertas a Luz de la noche en Japón es realmente increíble. Y tener tanta gente querida es un regalo de la vida.
Hace unos minutos caminando por Shibuya con mis amigos, riendo abrazados luego de una cena riqusima en un restaurant africano, me sentí feliz. Será una foto que espero no se borre de mi corazón nunca. Llegaron a mí esas ganas de congelar el tiempo.
Aquí fui feliz.
Gracias amigos por tanta luz y por tanto afecto. Siento que la vida me devuelve y me regala y yo, por primera vez, acepto.
He recorrido un largo camino para llegar acá. Un largo camino a casa en la noche de Tokio, la última de este viaje maravilloso.

viernes, 27 de mayo de 2011

El sueño cumplido

Hoy presentamos Luz de la noche en Saravah. Gran banda con geniales músicos. Posiblemente este haya sido el concierto mas importante de mi vida.
Tokio representa para mí crecimiento y realización. Hay algo de esa sensación que todos deseamos, la del sueño cumplido.
Fue emocionante ver la sala llena y sentir tan buena energía. Y poder disfrutarlo con todo.
Me voy a dormir con alegría. Pocos momentos como este se dan en la vida y hoy me tocó.
La música siempre ha sido mi sueño y mi vida, me ha dado claridad. Claridad en lo invisible.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Alto y bajo

Estoy con una especie de Jet lag, así me siento, mareada.
Mi 25 de mayo (atípico por cierto): Radio en el piso 33 de un super edificio por la mañana y Tokio Tower por la tarde. Por la noche fiesta e invitación a tocar 3 canciones para gente del mundo de la música. 12 horas fuera, dificil para mí.
Ahora ya en casa intento relajar la mente pero no puedo. Todo me da vueltas.
Este viaje es una total aventura, pienso. Surge de "life is very short" una sensación poco conocida por mí, gran constructora del futuro. Del futuro imperfecto.
Hoy desde la torre de Tokio sentí una nostalgia inmensa por mi casa y mis amigos. Desde lo alto parecia estar todo claro y ahora desde lo bajo intento contener mi hipermanía pensadora para poder conciliar el sueño. Mi abuelo siempre me contaba Ali babá y los cuarenta ladrones para poder dormir y como eso no generaba el sueño (y si despertaba la imaginación), me obligaba a contar ovejitas. Ahí voy, ¡comienzo ya! Ichi, ni, san, shi, go...
Oyasumi nasai y felíz día de la patria.

martes, 24 de mayo de 2011

Algo en común

Sol en Tokio. Tarde de paseo por Shinjuku. Miles de personas corren de un lado para el otro y yo paseo. Estoy como detenida o flotando, flotando en el mar de gente.
Ahora vuelvo a salir, escucharé un concierto de guitarra. El músico (no sé cómo se escribe su nombre) es un fan de Quique Sinesi y yo también lo soy. Tenemos algo en común.
Quique tiene magia y su música me ha acompañado desde siempre. En mis años de conservatorio estudié muchas de sus obras y creo que haber tocado esa música increíble ha colaborado mucho en que terminara la carrera. Soy profesora de guitarra egresada, que raro suena ¿no?

domingo, 22 de mayo de 2011

Aero

Se cruzan los pensamientos. Tokio, disco, músicos y futuro. No encuentro el modo de aprovechar el tiempo al máximo. Esta ciudad te pide a gritos acción y construcción.
La ventana me ofrece un paisaje precioso, no parece Tokio este lugar. Escribo desde la casa de invitados de una galería de arte, rodeada de arboles y pájaros. Estar aquí es un verdadero regalo de la vida, una oportunidad para la alegría.
Hace muchos años yendo para el conservatorio en bici (de Haedo a Morón, nunca por avenidas) apareció Aero, una canción que luego formó parte de mi primer disco. Es un canto de aliento en cierto sentido. Su mini estribillo dice: Busco, soy un pez. Busco siento ser azul. Hoy desperté cantando Aero.
Deseo encontrar ese azul aquí en Tokio y seguir buscando siempre. Buscando la nueva canción y el camino que me deje en un mejor lugar, ya sea en bici o en avión. De Haedo a Morón o de Bs as a Japón, vencer la distancia.

Divino tesoro

Conocí a Mio Matsuda el año pasado. Ella visitó bs as para presentar el disco Flor Criolla junto al dúo Dos Orientales de Tomohiro Yahiro y Hugo Fattoruso. En ese concierto solo cruzamos algunas palabras.
En marzo regresó a mi ciudad y le ofrecí mi casa para quedarse. El día del tsunami tuve que despertarla con la noticia. Posiblemente este hecho nos haya unido para siempre.
La amistad suele sorprenderlo a uno, aparece de repente. Esa sensación de familiaridad y de unión que solo pasa pocas veces en la vida.
Tengo amigas, viejas amigas que adoro y deseo poder conservarlas para siempre. Ellas han sido salvadoras y testigos de mi vida ¡hasta de casamiento!.Cada cual atiende su juego y así nos complementamos.
Ahora estamos con Mio en Tokio. Dejamos atrás Hokkaido, bellos días de alegría y naturaleza para vivir esta gran ciudad. Enfrentadas escribimos en nuestras computadoras. Ella cierra conciertos y yo escribo y pienso, amistad divino tesoro.

jueves, 19 de mayo de 2011

Lago

Toya es el nombre del lugar. Llegamos muy tarde desde Tomakomai, luego de un concierto en un club de jazz que desde el 77 está igual, solo que ya no tiene vecinos, es un edificio de fantasmas.
Un carpintero que durante 3 años recorrió Japón en bicicleta y su mujer nos hospedan. La casa, típica japonesa que bien podríamos encontrar en una película de samuráis, tiene algo especial.
Comprendí el lugar cuando me encontré con el lago. ¡Qué fuerza tienen el agua y el volcán!
Este sitio tiene juventud, vida.
El concierto comenzó pasadas las 7 de la tarde. A modo de presentación y bienvenida un grupo de personas tocaron tambores y bailaron una música africana. Japoneses bailando y tocando son lo más.
El público condiciona el concierto, completan la música. Esta gente sumó y sumó. Bailó al ritmo de las músicas del mundo y se sumergió en mi mundo escuchándome tocar y cantar.
Antes de salir a tocar un chico desde la puerta del camarín me avisó que había luna roja. Luna roja sobre el lago.
Los libros dicen que la música es un lenguaje universal y hoy lo comprobé. Entendí cada palabra y cada nota como nunca. Y la banda sonó muy bien y ya son 7 las canciones que estamos tocando.
Después un chico me sacó a bailar y bailé, ¡increíble! y otro me regaló una vela para iluminar el camino.
Cenamos todos juntos y me tocó hacer el brindis. Me cuesta celebrar ¿por qué no confesarlo? pero ayer sucedió algo fuerte: me olvidé de mí y fui parte de todos, parte de la alegría. En horabuena.

lunes, 16 de mayo de 2011

El cazador de vientos

4 dias sin internet en medio del campo. Reino del silencio y las flores.
Mitsuishi es el nombre del lugar donde estuvimos casi aislados de todo y con mucha musica dentro y fuera. Mar y montania.
Ahora estoy en Tomakomai, un puerto industrial importante de Hokkaido.
Mi amiga Mio me presto su compu y su internet movil. Deseo poder publicar de modo atrasado lo que escribi dias pasados. Es bien complicado utilizar esta maquina y no encuentro los signos, acento ni el arroba.
Afuera el frio es importante pero por suerte aqui dentro esta lindo. Bebo agua caliente y escucho musica de venezuela, mi amiga canta y lo bien que lo hace!
De a poco vamos construyendo mis canciones (en conciertos por el interior de japon!) Por suerte Tomohiro, cazador de vientos comanda la nave. Yo, agradecida por siempre siempre siempre.

jueves, 12 de mayo de 2011

Palabra


El señor de la cabaña iba todos los días al bar. Nunca dijo palabra. Cuando se jubiló comenzó a conversar con Azuma, el dueño de This is y le contó que era un músico aficionado.
Como ya estaba cansado de vivir en la ciudad construyó una cabaña en las afueras de Kushiro y le sumó una para hospedar a los músicos que visitaran la ciudad. Entonces le propuso al dueño del bar brindar su casa a los viajeros, a los músicos viajeros.
Desde que llegamos a la cabaña nos han tratado de maravilla. La señora es una dulzura, toca un instrumento finlandés increíble, cocina como abuelita y es partera jubilada. El señor tiene muy buen humor, quiere agasajar y brindarlo todo. Es un verdadero fanático de la música y coleccionista de instrumentos.
Estas personas me emocionan completamente. Tienen un don especial. Ella me habla y me mira (sabiendo que no entiendo japonés) con voz de madre, es una abuelita en la cabaña, en la cabaña de Kushiro.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Camino a Kushiro

Invitada por el gran percusionista Tomohiro Yahiro viajé desde Nagoya a Sapporo. Vamos a hacer una gira por la isla del norte de Japón, Hokkaido.
Llegamos a Sapporo (ciudad más importante de esta región) muy temprano en la mañana. Tomohiro nos recibio en el aeropuerto y emprendimos el camino a Kushiro.
Frío de montaña, cielo azul y mar también. Un viaje hermoso con charlas divertidas, anécdotas y naturaleza.
Al llegar visitamos el bar “This is”, ahí ensayaremos y tocaremos mañana por la noche. Allí el tiempo parece estar detenido. Nos quedamos varias horas escuchando discos de Jazz y hablando sin hablar con una señora que estaba acompañada por su tortuga. En el bar solo sirven café bien fuerte y té. ¡Jazz, café, té y calefacción!
Por la noche primera cena en restaurante de sushi ¡Que rico todo! hermosa invitación, me sentí feliz y de tan feliz me inundó una profunda tristeza.
Aqui algunas fotos

martes, 10 de mayo de 2011

Cielo de mayo

Hay una frase que usan mucho aquí en Japón: "despejado como cielo de mayo". Diluvia desde el amanecer, el cielo de mayo está cargado completamente.
Hoy en la entrevista que me hicieron en la radio me preguntaron si argentina tenía 4 estaciones y otras preguntas sobre el clima. En otra oportunidad un chico me consultó si en argentina el cielo era de varios colores. Hay muchas fantasías y curiosidad. Seguramente también la habrá por parte de los argentinos respecto de Japón. Yo no soy curiosa, no encuentro el motivo pero intento trabajar en eso. ¡Curiosidá ven a mí!
El concierto en Tokuzo estuvo muy lindo, ¡qué alegría! Compartí con 2 dúos: Lono y Narco (Narco significa algo así como "el niño que hace música"). Ambos integrados por chica y chico. Me gustaron muchos estos grupos. Los músicos japoneses son lo mas, experimentales y sensibles.
En un par de horas y sin dormir me tomaré un avión hasta Sapporo y de ahí un auto nos llevará hacia Kushiro. 3 días en una cabaña en la montaña. Tengo mucha ilusión y deseo salga todo bien. Por ahora me preocupa el cansancio sumado a tomar un vuelo interno, posiblemente no pueda comunicarme con nadie y si ocurre algo será difícil de solucionar.
Me despido de Nagoya. Amigos, paseo, concierto y buenos momentos. Primera parte de la gira y ¡se va la segunda!, buscando el cielo de mayo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Ella esta conmigo

Mañana será el primer concierto de la gira. Es posible que esta noche sea difícil para mí. Tengo que hacer algo que hice muchas otras veces pero con la presión de enfrentar a un público totalmente diferente y tan lejos de casa.
La guitarra es mi fiel compañera ¡y cuanto amor le tengo!. Que increíble es aferrarse a un objeto con tanta pasión. Ella está conmigo, una Galasso original y un modelo muy comentado por los fanáticos de Galasso. Debo confesar que llegó afinada, me impresioné cuando comprobé que seguía tal cual la había guardado en el estuche.
En Alemania, un luthier hizo una réplica ¡qué bueno!

Me voy a dormir, ya es medianoche y tendré un día agitado mañana con entrevista en la radio ( y en inglés) incluida.
Oyasumi para mí y feliz lunes para argentina.

viernes, 6 de mayo de 2011

Al otro lado del mundo

Una de las primeras canciones propias que registré -en portaestudio a los 18 años y que esta incluída en Centro- se llama "Pases". Habla de las cosas que te llevan al otro lado, al otro lado del mundo. Ahora estoy en el otro lado del mundo literalmente, luchando por cambiar el día por la noche y la noche por el día.
Una casa en Kanagawa dentro del jardín mas bello nos alberga. Kanagawa queda a una hora del centro de Tokio aproximadamente.
En un rato nos vamos en coche hacia Nagoya, mi amiga conduce y llevamos perra. Tener un can amigo japonés es lindisimo.
Aqui 3 fotos: Polo sur-Sydney desde el aire y Aeropuerto de Narita.



martes, 3 de mayo de 2011

Primer tren

Leyendo el libro de Masayo e Hideto Nishimura encontré la palabra Shihatsu. Es un librito para poder comunicarse con los japoneses y esta lleno de dibujitos. "Para hablar señalando" dice su portada. Es hermoso este librito.
Shihatsu significa "primer tren".
Mañana por la mañana me voy a Japón. El día 10 de mayo comienza oficialmente la gira promocional de Luz de la noche con un concierto en la ciudad de Nagoya. Claro que estoy asustada y expectante, no tengo que aclararlo, ¿no?.
Japón es un país maravilloso y su gente también lo es. Deseo poder disfrutar este viaje con todo. Será una verdadera aventura, la aventura de la música. Por suerte contaré con el apoyo de amigos y colegas que además de ser increíbles músicos ¡hablan español!
A través de este blog intentaré volcar experiencias y sensaciones en este nuevo camino, el camino de Luz de la noche.

martes, 19 de abril de 2011

¡Que vuele!

La música es lo mas lindo de este mundo, no tiene comparación con nada. Hace girar la rueda de la ilusión y de la vida.
Ahora me toca salir. Vivir el momento de mostrar lo nuevo, eso que ocupó tu mente y alma durante años y todo el día de todos los días.
Hay una pequeña lucha interior. Ganas de no desprenderse jamás.
Tengo los discos que me miran fijo, son muchos y pesan sus miradas. Mañana comienzo la entrega a los músicos que participaron y luego sigo por El club del disco. Me genera cierto temor imaginar caras y gestos.
Y bue! Que haga su camino y regrese a mí en mil formas y colores. ¡Viva la música!

miércoles, 6 de abril de 2011

waiting

Muchas veces la espera se apodera de mi mente. Es un ejercito que me anula.
Hoy me llegan los cds, sin grafica pero cds al fin. Una parte importante del todo.
La pregunta que surge es siempre la misma: ¿sonará?. Me ha ocurrido en 2 oportunidades que al poner el disco en la compactera no era reconocido por la misma y ¡zas! todo otra vez.
El mundo se reduce a cosas tan increíblemente insignificantes que da cierta timidez comentar, pero para eso abrí este blog: para perder esa timidez y sentirme cerca.
¡salud!

jueves, 31 de marzo de 2011

Llegar al mundo

En unos días tendré en mis manos mi nuevo disco, "Luz de la noche". ¡Estoy felíz!
¡Que largo ha sido este camino pero cuanto he aprendido!
La música ha iluminado mi vida y Villavicencio ha encendido esta luz haciéndola crecer día a día. Estoy segura que este disco ha cambiado mi vida para siempre.

Participan en este álbum 25 músicos invitados + Villa y yo. Músicos increíbles todos, que hicieron "sonar" nuestra música. Ahora el desafío será el vivo y tomará un tiempo armarlo por eso mañana 1 de abril de 2011 a las 21hs voy a estar presentándome en unacasa. Quiero recordar y repasar estas canciones tal como llegaron a este mundo, con guitarra criolla y voz.
La entrada es de 20 pesos y unacasa queda en Humberto 1ª al 500.
Las referencias son: Portón verde, garaje con Falcon y velas. Abren las puertas de su casa Charles o Nice.

domingo, 27 de marzo de 2011

Alta gracia

Acabo de regresar de Córdoba, siempre es un gusto tocar en una provincia tan linda.
El encuentro de cantautores estuvo bueno, escuché muy buena música, conocí gente y aprendí algunas cosas de este oficio.
Desde mi creo que lo mas destacable fue el concierto de Hugo Fattoruso. Es un placer escuchar a alguien que toca con tanta libertad y alegría. Fattoruso es un verdadero capo, su modo de encarar esta profesión me emociona tanto como su música.
Me quedaré con este recuerdo para siempre siempre tal como él me escribió en un mail despues de grabar para mi nuevo disco- ojalá te guste mi aporte para siempre, siempre. Asi será! Viva la música y gracias Hugo!

jueves, 17 de marzo de 2011

Festival de cantautores

El sabado 26 de marzo voy a presentarme en formato solista en el festival de cantautores de alta gracia. 
6° Festival de Cantautores de Alta Gracia
Sábado 26 de Marzo - 21:30 hs.
Auditorio del Colegio Anglo Americano
Buenos Aires 150, Alta Gracia, Córdoba

Linda fecha compartida con grandes musicos entre los cuales esta mi hermano pequeño.
Habrá charlas y clinicas muy interesantes. Buenisimo!

miércoles, 16 de marzo de 2011

He creado mi blog!

Queridos todos,
He creado este blog como espacio de expresión.Quisiera poder escribirlo y sostenerlo como si fuera un diario personal...que desafío!