www.florenciaruiz.com.ar

martes, 21 de agosto de 2012

Flashes



Flash es un personaje de historieta, un superhéroe quizá. No recuerdo cuáles son sus poderes o habilidades, nunca me sentí atraída por ellos, aunque debo confesar que el hombre y la mujer bionicos eran increíbles, hermosos e inteligentes,  yo los veía por tv. Mis superhéroes eran Charly y Spinetta.
Estos días grises y lluviosos me obligaron a estar más adentro aun, si es que eso es posible, y claro: me dediqué a pensar a lo loco. Más que pensar me permití tener la mente en blanco y ahí vinieron los “flashes”.
Dicen que las mamás segregamos una hormona “del olvido” como para poder volver a parir y no temer pasar por esa instancia nuevamente.
Así llegaron a mí las imágenes del parto de mi hijo. El doctor Casale y la partera Patricia vestidos con sus ambos, mi marido de amarillo y a mi lado y otros personajes que integran esta obra que prefiero olvidar for ever.
Una ventanita que daba al pasillo por donde varios chusmas asomaron sus ojos, sin encontrar nada nuevo…otra mujer más a punto de conocer a su hijo.
¡Que locura que para ellos eso sea lo corriente! ¡Que puedan naturalizarlo así!

Mi amigo Marcelo Lupis me propuso hacer un video de una canción de Luz de la noche llamada “Invierno” y me alegré muchísimo. Me acercó a muchas cosas que adoro. El guion es hermoso y deseo podamos realizarlo antes del comienzo de la primavera y capturar  el invierno 2012 entre amigos,  sus familias y sus lugares y cantar juntos esta canción.
Ahora recuerdo que esta pieza me acompaño a parir. Teníamos que recorrer un largo camino de Haedo a Palermo y encontrarme con un ejemplar de Luz de la noche cerrado en la guantera del auto me emocionó. Fue así  que aguantamos tantas cuadras por Juan B. Justo en hora pico, cantando a los gritos. Cuando por fin llegó Invierno me desmoroné y lloré.
Ayer mi amiga Paula me hizo pensar en las personas que por alguna razón (oculta o visible) nos abren las puertas al llanto y a liberarnos de algo doloroso o muy alegre quizá. Podemos llorar frente a ellos. A mí solo me pasa con pocos seres, será que esa cualidad la reservé para la música y este fue el caso de Invierno.
La escuchamos 3 veces y yo le sumé mi voz gritada y mi llanto también. Posiblemente el temor de ese momento sea inolvidable y no haya hormona loca que me ayude a borrarlo y si la hay me adelanto y escribo estas líneas para el recuerdo y para mi hijo también. Difícil es saber si el ciberespacio detendrá su crecimiento, si este sitio continuará en el futuro…
Ahora estamos en agosto, llueve sin parar, vienen los flashes a mí, flashes de un momento único e irrepetible. Mi bebé hermoso y suave. Mi silencio, los profesionales cariñosos y las lágrimas de mi marido mostrándome a nuestro hijo.
Y la bienvenida a este mundo cantándole “Jilguero”. Julián abrió los ojos tanto tanto al escuchar el canto que nos atrapó a todos los presentes. Yo lo tenía apoyado en mis piernas y al encontrarnos en la mirada salió esa bellísima canción de mi alma.
 Y así llego el niño, como el invierno y las flores y los pájaros y aquí está a mi lado sonriendo y brillando a la luz del día gris. Nublado por fuera y colorido por dentro.









4 comentarios:

  1. La vida esta hecha de fotos. La memoria no es sino eso, fotos que nos sacamos en algún momento. A mi me pasa igual que a vos respecto a ese tema de los llantos. Soy de lágrima dura pero se a quien voy con el llanto, por lo que ese momento me queda. A veces lloro delante de la música, pero no siempre. Muchas veces un disco me hace bien, me da cierta cosa parecida a la felicidad. Vale decirlo, "Luz de la Noche" es uno de esos discos. Y ese flash queda.
    Y Flash era un superhéroe, sí, pero no le gana a Spinetta.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. hola Julián:
    "La memoria es un cine de uno solo" escribio mi amigo Hernán el poeta...
    gracias por tus palabras, por tu mirada y por escribir.
    ¡cariños!

    ResponderEliminar